Salsa Verde con Tomatillos
Una razón por cual me gusta hacer mi propia salsa en casa es que puedo controlar los ingredientes y cantidades en mi comida – especialmente la sal. Muchas veces he comprado salsa preparada en mi supermercado principalmente por conveniencia, pero muchas veces estas salsas contienen mucha sal. Han escuchado que los estudios han demostrado que la sal (o el sodio) se ha asociado con el riesgo de la salud cardiovascular. Nuestros cuerpos necesitan de sodio para funcionar correctamente y hay muchos alimentos que naturalmente contienen sodio en pequeñas cantidades. Se recomienda obtener por lo menos 1500 miligramos y no más de 2300 miligramos de sal agregada a la comida. Esto es equivalente a alrededor de ¾ cucharadita – 1 cucharada por día.
Utilizo la salsa verde en muchas diferentes de mis comidas, por ejemplo en tacos, nachos, burritos, e incluso como adobo en tofu. Pero mi forma favorita de tener salsa verde es con chips de tortilla como un aperitivo. Añado mucho cilantro a mi receta de salsa y lo uso frecuentemente cuando cocino. Me encanta el aroma y el sabor que le da a la comida. Pero también me encanta la comida picante (que viene con mi herencia Hispana) y una de las razones por que añado un chile serrano. Para una salsa más suave, puede quitar las semillas y la pulpa blanca al chile antes de ponerlo en la licuadora. ¡Esa es la belleza de hacer salsa en casa, usted realmente puede hacer que sus comidas sean de su agrado!
Sirve: Por lo menos 2 tazas
Tiempo Total: 10 - 12 minutos
Ingredientes
- 7 - 8 tomatillos, sin la cascara
- 1 ajo entero
- 1 chile serrano entero
- 1/2 manojo de cilantro
- 1/4 taza de agua
- Sal y pimienta al gusto
Direcciones
Remueva la cascara de los tomatillos y enjuáguelos bien.
En una cacerola mediana, coloque los tomatillos y el chile, cubra con agua y deje que hiervan a fuego lento. Deje cocer por aproximadamente 6 – 8 minutos, o hasta que los tomatillos estén suaves.
Coloque los tomatillos, el chile, el ajo, el cilantro, el agua y la sal y pimienta al gusto en una licuadora. Mezcle hasta que esté bien molida (puede agregar más o menos agua para obtener la consistencia que usted desea).